La caza de brujas fue estrategia central de la construcción de los cuerpos disciplinados para la producción de riquezas y la acumulación de capital. Como la servidumbre en las colonias y las leyes que obligaban a los trabajadores a someterse a la fábrica. Miles y miles de mujeres fueron perseguidas, torturadas y asesinadas como brujas. Silvia Federici escribió, en Calibán y la bruja, una fenomenal historia de esa guerra contra las mujeres en la cual se atacó la trama popular y los saberes comunitarios. Las feministas recuperamos a esas antecesoras: decimos y cantamos que somos las nietas de las brujas que no pudieron quemar. En diciembre de 2015, la tapa de la revista Noticias tenía una caricatura de una dirigente política quemada en la hoguera. Imagen misógina, que decidimos denunciar en un ritual. Nos convocamos frente a la redacción de la revista, en el barrio de Barracas, con atuendos de brujas. Realizamos conjuros y escraches.
viernes, 18 de diciembre de 2015