Desde que lanzamos la consigna ¡Vivas, libres y desendeudadas nos queremos!, desde el movimiento feminista se impulsa un debate sobre la deuda. Tanto la del Fondo Monetario Internacional como la deuda que invade nuestras casas.
Le venimos poniendo cuerpo a la deuda contra los relatos expertos de economistas varones neoliberales. Hacemos de la deuda una narración concreta que se opone a la abstracción financiera que pretenden que no entendemos nada. Luchamos contra la deuda porque es un mecanismo de despojo, que nos empobrece y nos tiene haciendo cuentas todo el día.
Además, trabajamos cómo se relaciona la deuda de mujeres, lesbianas, travestis,trans e intersex en la falta de autonomía: estar endeudadxs es enfrentar violencia económica. Esta violencia nos expone aún más a las violencias machistas.
Hablamos de libertad contra la deuda, de una vida digna que afirma un futuro que la deuda nos quiere robar.
Nos sostienen las redes feministas