Somos mujeres diversas que venimos de distintos recorridos, historias, luchas, e identidades políticas; de organizaciones sociales, sindicales, de derechos humanos, de colectivos, y personas sueltas. Nos hemos encontrado en otros momentos como mujeres organizadas contra la violencia machista, para denunciarla, visibilizarla y combatirla, para luchar contra las redes de trata y explotación sexual que nos asedian, y para exigir justicia por los femicidios de compañeras y vecinas del barrio. Hoy las mujeres, lesbianas, niñas, adolescentes y trans de la villa 21-24 y Zavaleta nos encontramos una vez más en nuestros territorios para hacer una gran asamblea y seguir amasando entre todas el paro de mujeres del 8 de marzo.
Somos las mujeres que tenemos doble o triple jornada laboral y esos trabajos no son reconocidos como tales. Las trabajadoras de la economía popular que gestionamos nuestros propios trabajos en cooperativas o individualmente para sobrevivir, las niñas que estamos a cargo del cuidado de nuestrxshermanxs y de la casa cuando el resto de nuestra familia tiene que trabajar. Somos las más afectadas por las políticas de ajuste del gobierno, y las más precarizadas dentro del mundo laboral.
Pero también las que construimos día a día con nuestros trabajos los lazos más fuertes que permiten que nuestra comunidad siga en pie, porque somos las que trabajamos en los comedores y merenderos para que no le falte un plato de comida a nuestrxspibxs, las que garantizamos muchas veces la limpieza de nuestros barrios, las que construimos nuestras casas y salimos a la calle por la urbanización y por una vida digna. Las que tejemos redes de cuidado y acompañamiento a mujeres que viven situaciones de violencia. Las que nos hacemos cargo de la educación y crianza de lxspibxs. las que ponemos el pecho frente a la violencia institucional que recae sobre nuestros pibxs y los criminaliza.
Las que pagamos un precio muy alto por ser mujeres por eso nosotras paramos.
–Paramos porque nos matan cada 18 hs.
–Porque todos los días hay pibas desaparecidas.
–Porque el trabajo que realizamos en el barrio y en nuestras casas no es reconocido como tal.
–Porque si tenés la dirección en la villa no te contratan en los trabajos.
–Porque si sos torta en el barrio la pasas peor.
–Por la falta de jardines comunitarios y vacantes para lxspibxs en el barrio.
–Porque los trabajos de cuidados se nos asignan a nosotras como si fuese algo natural.
–Porque tenemos poco acceso a la salud en el barrio, las ambulancias no entran, y las instituciones de salud las vacían.
–Contra las redes de trata y explotación sexual dentro y fuera del barrio.
–Contra todo tipo de violencia y maltratos hacia nosotras.
–Contra las políticas de ajuste de este gobierno que afectan a nuestro pueblo y a nosotras
nos afectan el doble.
–Contra la discriminación y violencia en el barrio hacia todas las disidencias sexuales
–Contra los femicidios y los travesticidios
–Contra los abusos de poder de las fuerzas represivas dentro del barrio hacia nuestras
pibas, nos acosan permanentemente.
–Paramos contra las redes del narco que utilizan los cuerpos de las mujeres, transexuales, lesbianas, travestis y niñas como mercancía de canje.
–Paramos para tener una vida digna.
–¡Paramos porque se nos canta!
Crónica publicada en Página 12
https://www.pagina12.com.ar/98580-repartimos-crudo